Infraestructura de EEUU mejora con fondos de Biden, pero aún queda mucho por hacer

Un informe que se publica cada cuatro años sobre el mantenimiento de la infraestructura de Estados Unidos le otorgó una calificación de “C” el martes, un leve aumento respecto a informes anteriores, en gran parte debido a las inversiones realizadas durante la administración del expresidente Joe Biden.

El informe de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles, que examinó desde carreteras y presas hasta agua potable y ferrocarriles, advierte que la financiación federal debe mantenerse o incrementarse para evitar un mayor deterioro y el aumento de costos.

Darren Olson, presidente del informe de este año, afirmó: “Hemos visto que las inversiones comienzan a dar frutos, pero aún tenemos mucho trabajo por hacer”. Expresó que la infraestructura, desde carreteras en mal estado que dañan los automóviles hasta vuelos retrasados y cortes de energía que echan a perder los alimentos, perjudica a las personas y a la economía.

“Al invertir en nuestra infraestructura, estamos haciendo nuestra economía más eficiente, más fuerte y nos estamos haciendo más competitivos a nivel global”, manifestó.

Es especialmente crítico que la infraestructura pueda manejar un clima más extremo debido al cambio climático, señaló Olson, mencionando los huracanes que devastaron la Costa Este y partes de los Apalaches el año pasado. Estados Unidos experimentó 27 desastres climáticos el año pasado que costaron al menos 1.000 millones de dólares, el segundo número más alto desde 1980.

La Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos de 2021 proporcionó 550.000 millones de dólares en nuevas inversiones en infraestructura, pero está programada para expirar en 2026. Otros 30.000 millones de dólares provinieron de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, incluidos proyectos enfocados en energía limpia y cambio climático, según el grupo de ingenieros.

La administración del presidente Donald Trump está tratando de eliminar las políticas verdes de Biden. Los parques públicos mejoraron a una calificación de C menos desde un D más, por ejemplo, gracias en parte a inversiones significativas durante varios años. Sin embargo, recientemente, la administración Trump se movió para reducir el personal del Servicio de Parques Nacionales.

En 2021, Estados Unidos obtuvo una calificación general de C menos. Las inversiones realizadas desde entonces son solo una fracción de 9,1 billones de dólares que el grupo de ingenieros civiles estima que se necesitan para llevar toda la infraestructura actual del país a un estado de buen mantenimiento.

Incluso si se mantuviera la financiación federal actual para infraestructura, todavía habría un déficit de 3,7 billones de dólares en una década, según el informe.

La factura para actualizar y mantener las aproximadamente 50.000 instalaciones de agua del país, por ejemplo, es de 625.000 millones de dólares en las próximas dos décadas, según el gobierno federal. La calificación para el agua potable fue C menos, sin cambios respecto a hace cuatro años.

Muchas comunidades que ya luchan por mantener sistemas de agua potable antiguos y obsoletos también enfrentan nuevos requisitos para reemplazar las líneas de servicio de plomo y reducir las sustancias per- y polifluoroalquiladas, conocidas colectivamente como PFAS.

El proyecto de ley de infraestructura bipartidista ayudó a completar o iniciar “muchos proyectos realmente importantes”, indicó Scott Berry, director de política y asuntos gubernamentales de la Alianza del Agua de Estados Unidos. “Pero la brecha se ha ampliado tanto en las últimas décadas que se necesitarán muchas más inversiones”.

El proyecto de ley también proporcionó miles de millones para ayudar al Cuerpo de Ingenieros del Ejército a mejorar las vías navegables interiores, que mueven aproximadamente 150.000 millones de dólares en comercio cada año, mejorando la calificación de un D más a un C menos.

Las barcazas en el río Mississippi, por ejemplo, transportan enormes cantidades de carbón, soja, maíz y otras materias primas a los mercados internacionales. Pero la infraestructura crítica como esclusas y presas, muchas construidas hace más de medio siglo y que requieren mantenimiento y reparación regulares, a menudo es invisible para el público, lo que facilita su descuido, señaló Mike Steenhoek, director ejecutivo de la Coalición de Transporte de Soja.

Y cuando se financian grandes proyectos, a menudo se hace en etapas, comentó. Eso obliga a los proyectos a detenerse hasta que se asignen más fondos, lo que aumenta los costos de materiales y mano de obra.

“Si realmente queremos que los dólares de los contribuyentes rindan más, debemos ser capaces de aportar un mayor grado de previsibilidad y fiabilidad en cómo se financian estos proyectos”, expresó.

El enfoque del informe en ingeniería y dinero pasa por alto la importancia de adoptar políticas que podrían mejorar cómo las personas usan y pagan por la infraestructura, según Clifford Winston, microeconomista del programa de estudios económicos de la Institución Brookings.

“No logras hacer el uso más eficiente de lo que tienes”, apuntó Winston. Por ejemplo, señaló que el peaje por congestión como el adoptado recientemente por la ciudad de Nueva York, que cobra a las personas por conducir en áreas congestionadas, coloca la carga sobre los usuarios frecuentes y puede presionar a las personas a conducir menos, reduciendo la necesidad de nuevos puentes, túneles y reparaciones.

Las carreteras siguen en mal estado crónico, recibiendo un D más en comparación con un D en el último informe, a pesar de 591.000 millones de dólares en inversiones desde 2021.

Dos categorías, ferrocarriles y energía, recibieron calificaciones más bajas. Desastres como el descarrilamiento de un tren que transportaba productos químicos peligrosos en East Palestine, Ohio, en 2023, redujeron la calificación anterior de B de los ferrocarriles a un B menos.

El sector energético, presionado por la creciente demanda de centros de datos y vehículos eléctricos, obtuvo un D más, bajando de un C menos.

Los ingenieros dicen que los problemas en muchos sectores han persistido tanto tiempo que el país debe encontrar la manera de abordar las deficiencias ahora o pagarlas cuando los sistemas fallen.

El miércoles, una delegación de ingenieros visitará Washington para hablar con los legisladores sobre los impactos de la financiación y “la importancia de continuar esa inversión”, señaló Olson, quien afirmó que las necesidades son un tema bipartidista.

“Cuando hablamos de cómo una mejor infraestructura ahorra dinero a la familia estadounidense, cómo una mejor infraestructura apoya el crecimiento económico, estamos realmente seguros de que... hay un fuerte apoyo”, expresó.

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The Associated Press recibe apoyo de la Walton Family Foundation para la cobertura de políticas sobre el agua y el medio ambiente. La AP es la única responsable del contenido.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.