Prisiones de California restringen movimientos, llamadas y visitas por aumento de violencia

Los funcionarios de correccionales están investigando siete muertes desde el comienzo del año como homicidios. Tres de ellas ocurrieron el día antes de que el departamento de correccionales anunciara las restricciones.
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Las prisiones de alta seguridad en California han restringido estrictamente el movimiento, las llamadas y las visitas mientras los funcionarios investigan un aumento en la violencia este año.
Las restricciones comenzaron el sábado y afectan las secciones de máxima seguridad de casi una docena de centros penitenciarios, incluyendo la Institución Correccional de California, la Prisión Estatal de California en el condado de Los Ángeles y la Prisión Estatal de California en Sacramento.
Según los protocolos, las comidas deben ser entregadas directamente a las unidades de alojamiento, mientras que las duchas y cualquier otro movimiento deben realizarse de manera “controlada”, dijo el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Las llamadas telefónicas y las realizadas a través de la tableta ViaPath también están restringidas, al igual que las visitas.
Los prisioneros aún tienen acceso a atención médica, procedimientos judiciales y otras “citas primordiales”, afirmaron los funcionarios de correccionales.
“Es importante señalar que este programa modificado es distinto de un confinamiento y se aplica exclusivamente a las unidades de alojamiento de Nivel IV”, dice el comunicado.
En su primer día del segundo mandato, el presidente Donald Trump marcó un giro en la política migratoria al modificar las restricciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre los arrestos de inmigrantes en escuelas, hospitales y lugares de culto.
Al ser consultada sobre más información acerca de las restricciones, la portavoz del CDCR, Terri Hardy, dijo únicamente que los funcionarios están llevando a cabo una “investigación exhaustiva sobre las causas subyacentes de los incidentes violentos en las instalaciones de Nivel IV en todo el estado. La investigación continúa”.
Los funcionarios de correccionales están investigando siete muertes desde el comienzo del año como homicidios. Tres de ellas ocurrieron el día antes de que el departamento de correccionales anunciara las restricciones.
Joshua L. Peppers, de 39 años, fue atacado por otro prisionero en la institución del condado de Los Ángeles el 7 de marzo y murió en un centro médico, dijeron los funcionarios de correccionales en un comunicado. Estaba cumpliendo una condena por robo en segundo grado.
Esa misma mañana, Jake T. Kennedy, de 32 años, fue encontrado apuñalado en su celda en la prisión de Sacramento, según los funcionarios de correccionales. Murió en un área de triaje y tratamiento, y se encontró un arma hechiza. Estaba cumpliendo una condena por portar un arma blanca oculta y por un posterior ataque en prisión.
Según NBC News, a los agentes del ICE se les dijo que cumplieran con una cuota de 1.200 a 1.400 arrestos por día.
Y horas más tarde, German M. Merino, de 37 años, murió después de ser atacado por dos reclusos en la Prisión Estatal de Kern Valley, dijeron las autoridades. Estaba cumpliendo una condena de cadena perpetua por asesinato en primer grado.
La violencia en las prisiones es un problema de larga data, ya que las personas que cumplen cadenas perpetuas tienen poco que perder.
En enero, por ejemplo, Mario Campbell, de 36 años, fue atacado en el patio de ejercicio principal de la prisión de Sacramento por dos reclusos que cumplían condena de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional, según los funcionarios de correccionales. Murió en un centro médico aproximadamente una hora y media después, y los oficiales encontraron tres armas hechizas.
Las restricciones permanecerán vigentes hasta que se complete la investigación. No está claro cuánto tiempo podría llevar eso.
El año pasado hubo 32 homicidios en las prisiones estatales, según los Servicios de Salud Correccional de California.